Cambios.

Madurar no significa ni hacerse más aburrido, ni ser más serio, ni nada por el estilo. Madurar es saber lo que se hace en cada momento sin tener que pedir ayuda a nadie, significa sacarse las castañas del fuego, no depender de nadie y sobre todo ser responsable de tus actos. Que madures no quiere decir que dejes para siempre a un lado tu parte más infantil, al contrario, es aprende a sacarla en los momentos adecuados y comportarse de acuerdo a las circunstancias. Hay gente que madura, otra que no, pero simplemente por que no quieren, no quieren admitirse a si mismos que empiezan a tener cada vez más responsabilidades, que prefieren evadirse y no dar la cara, si no la espalda. A estas personas no las culpo, todos hemos tenido miedo de madurar, pero también todos lo hemos afrontado y hemos seguido adelante con las consecuencias de nuestros actos. Madurar no es de personas mayores, de hecho no tiene absolutamente nada que ver con la edad, madurar es de seres racionales.

Madurar es bueno, aunque si eres más feliz no siéndolo, adelante, no madures, pero que ese comportamiento infantil tuyo no afecte a los demás, por que una persona medianamente madura y racional no insulta a otras sin motivo aparente, ni para hacer la gracia, no se ríe de otros y no intenta quedar por encima dejando mal a los que no se pueden defender.

Reflexiona y haz lo que creas que es más conveniente para ti, y para los demás.