viernes, 6 de septiembre de 2013

No existe la perfección.

Nada es perfecto, absolutamente nada. Todo se va a la mierda tan fácilmente que a veces ni te das cuenta, la vida creo que se llama ¿No?

Las personas que son verdaderamente felices día a día es por ignorancia, por que al no saber, más conformista eres con todo. La vida es demasiado injusta con algunas personas. A unas las trata como a reyes y reinas, pero a otros les trata como si de una mierda se tratasen, la vida tendría que ser justa y dar a cada uno exactamente lo que se merece, ni más, ni menos. Sólo lo que se merece. 

Es demasiado fácil joder a los demás, ya sea a putadas, a mentiras o con cualquier cosa como por ejemplo un insulto. ¿Para qué joder a gente que no te jode? La gente cree que al joder a los demás se divierte, que es feliz a costa de provocar daño a los demás, pero de lo que de verdad no se dan cuenta es de que el daño se lo hacen a ellos mismos y que antes de joder a lo demás todas y cada una de las personas deberían preguntarse '¿Me gustaría que me jodieran de esta forma a mi? Eso se llama empatía, poner en el lugar del otro, y si te preguntas eso te darás cuenta de que la respuesta siempre suele ser NO.

La gente jode sin pensar en las consecuencias que va a traer a los demás y eso es un gran error, por cosas tan simples como un insulto provocan mucho daño, como por ejemplo hundir a una persona de tal manera que se evada mediante el suicidio, o en otros casos acabar bastante mal. 

Pero lo que no se ve detrás de todas esas personas a las que los demás tratan como una mierda, literalmente, es que cada día después de llorar en su casa o en cualquier sitio donde nadie pueda verlas llorar, salgan a la calle sabiendo que se van a seguir metiendo con ellos y sacar una sonrisa aunque sea falsa. Esto sólo tiene una moraleja.

No jodas a quién no lo merece, jode a quien te joda. 

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